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Foto de portada proyecto NICE H2020

H2020 NICE apuesta por las soluciones basadas en la naturaleza para el ciclo urbano del agua

El 1 de junio dio comienzo NICE, un nuevo proyecto europeo H2020, coordinado por CETIM.

NICE (Innovative And Enhanced Nature-Based Solutions For Sustainable Urban Water Cycle) será implementado conjuntamente con un consorcio internacional compuesto por 14 socios de varios países europeos, Egipto y Colombia, entre los que destaca AQUALIA, líder en la gestión del ciclo del agua en España y Europa.

La escasez de agua es un problema que afecta hoy en día al 40 % de los habitantes del mundo y que se está incrementando con el crecimiento de la población urbana y debido al cambio climático.

El ciclo del agua en las ciudades ofrece importantes oportunidades de optimización para, mediante la recuperación, aumentar la disponibilidad de agua:

  • En lo que respecta al agua doméstica, esta se compone de agua gris (agua de la ducha, lavado de ropa, platos, etc.) y agua negra procedente de los inodoros. El agua gris, debidamente tratada, puede recuperarse para usos como la recarga de las cisternas o el riego de jardines.
  • Las aguas de lluvia suponen un problema en las áreas pavimentadas. Estas superficies evitan la infiltración hacia los acuíferos subterráneos, lo que puede producir inundaciones en los episodios de lluvia. Además, el agua de escorrentía produce un arrastre de distintos contaminantes como los hidrocarburos aromáticos policíclicos (PAHs) o metales pesados, entre otros. Cuando no hay una red separativa, las precipitaciones también aumentan el caudal de agua que llega a las plantas de tratamiento de aguas residuales, lo que en ocasiones excede su capacidad y hace que parte de este efluente combinado se tenga que aliviar sin ser tratado adecuadamente.
  • En las proximidades de las ciudades se produce el llamado “síndrome del arroyo urbano” que afecta a las cuencas de los ríos y otros cuerpos de agua. Este fenómeno consiste en una degradación ecológica causada por el filtrado de grandes cantidades de nutrientes y contaminantes de las áreas urbanas.

Para el año 2050, se calcula que el 68% de la población vivirá en las ciudades, superpobladas a costa del vaciamiento del interior. Unos núcleos urbanos que se enfrentarán a eventos climáticos extremos y sequías más pronunciadas. En ese contexto será clave mejorar la gestión del agua urbana, reduciendo al máximo los consumos y potenciando su reutilización. Esa es la base del Proyecto NICE (Soluciones innovadoras y mejoradas basadas en la naturaleza para un ciclo de agua urbana sostenible – Innovative And Enhanced Nature-Based Solutions For Sustainable Urban Water Cycle, en inglés).

En este contexto, y en línea con la Estrategia Europea de Biodiversidad, el objetivo general de NICE  (Innovative And Enhanced Nature-Based Solutions For Sustainable Urban Water Cycle) es ampliar la disponibilidad y promover el uso de distintas Soluciones Basadas en la Naturaleza (NBS) para dar solución a las distintas problemáticas del ciclo del agua urbana, ampliando la disponibilidad de agua.

De este modo NICE contribuirá al desarrollo de conocimiento e innovaciones clave para el diseño y la implementación de NBS, cerrando el ciclo urbano del agua. En este sentido, las soluciones desarrolladas en NICE permitirán: el reúso del agua, por ejemplo, a través de sistemas de reutilización de las aguas grises de las viviendas que servirían para recargar las cisternas, el riego o el baldeo tras un proceso de tratamiento in situ; la mitigación de la contaminación a través de la gestión de las aguas pluviales en las ciudades, con desagües combinados, contribuyendo al control de las inundaciones; y participando en la mejora de las ciudades al incorporar elementos verdes en el paisaje urbano.

Las NBS, como las paredes verdes (Green Walls) o los tejados vegetados (Vegetated rooftops) en los edificios, los jardines de lluvia (Rain gardens) o los humedales híbridos de flujo subsuperficial (Hybrid subsurface wetlands), tienen otros beneficios asociados al incremento de especies vegetales en el paisaje urbano, como es el de reducir el estrés térmico de las ciudades (hasta 13 oC de diferencia), la mejora de la calidad del aire, o la captura de CO2. Además, permiten la eliminación de contaminantes emergentes (fármacos, pesticidas y otras sustancias químicas) que se hallan en concentraciones muy bajas (ng/L – μg/L) y cuya eliminación con los métodos convencionales de tratamiento de aguas no es muy efectiva.

NICE apuesta por estas tecnologías basadas en la naturaleza y llevará estas soluciones del laboratorio a entornos urbanos reales en un ambicioso plan que incluye el establecimiento de una red de laboratorios urbanos reales (URL) en 11 ciudades distribuidas a lo largo de 5 países europeos (España, Francia, Italia, Dinamarca y Polonia) y 2 internacionales (Colombia y Egipto). A estos se añaden siete ciudades colaboradoras del proyecto en todo el mundo que trabajaran juntas en el Comité de Ciudades (CoC).

La instalación de laboratorios urbanos en estas ubicaciones permitirá demostrar la viabilidad de las distintas tecnologías en problemáticas asociadas a los climas y los ecosistemas de las distintas regiones. La experiencia del proyecto permitirá crear, desde un enfoque centrado en el usuario final, una Guía de Diseño, Implementación, Integración y Gestión de estas soluciones, así como una herramienta informática de modelizado de acceso abierto. Para conseguir un resultado óptimo se trabajará con agentes estratégicos relacionados con el ciclo del agua: responsables políticos, autoridades urbanas, empresas de agua y servicios públicos, organismos financiadores y sociedad civil, incluidos los ciudadanos, a través de la labor del Comité de asesores (SSAP)

NICE contribuirá con su investigación al trabajo de las Task Forces de la Comisión Europea en materia de soluciones naturales, lideradas por la iniciativa Network Nature, y que agrupan a todos los proyectos de soluciones naturales (NBS) que han recibido financiación europea.