Hoy, 5 de junio, celebramos el Día Mundial del Medio Ambiente, una de las fechas más importantes en el calendario ambiental. Este 2020, el tema elegido por las Naciones Unidas ha sido la biodiversidad, un asunto de preocupación y más tras la crisis sanitaria del COVID-19.

 

La biodiversidad, o diversidad biológica, es la variabilidad de los seres vivos sobre la Tierra. Abarca aproximadamente 8 millones de especies en el planeta: desde plantas y animales hasta hongos y bacterias, los ecosistemas que los albergan -como océanos, bosques, montañas y arrecifes de coral-, así como la diversidad genética encontrada entre ellos.

 

No obstante, desde la institución internacional lanzan un aviso alarmante “la naturaleza está al borde del colapso” ya que un millón de especies de plantas y animales están en riesgo de extinción, en gran parte debido a las actividades humanas.

 

Hay muchas formas de colaborar, como individuos con simples rutinas diarias como separar la basura para facilitar su reciclaje, pero también desde gobiernos, instituciones educativas, centros de conocimiento o empresas.

 

ADN verde
En CETIM Centro Tecnológico la responsabilidad ambiental está en nuestro ADN tanto como ética empresarial y personal de todos los trabajadores que conforman nuestro equipo humano como modelo de negocio basado en buscar el valor añadido de lo que otros consideran residuos. Desde nuestros inicios hemos apostado estratégicamente por incentivar la economía circular a través de la investigación e innovación tecnológica en procesos y metodologías de reciclaje para la obtención de nuevos materiales o productos.

 

Investigamos cómo continuar la vida de subproductos que, de otra forma acabarían en el vertedero generando un gran problema medioambiental. Es otra vía para conseguir el residuo cero. Subproductos industriales como la lignina son válidos para transformarse en espuma de asientos para coches; el polvo de pizarra y granito puede aprovecharse para fabricar morteros y hormigones geopoliméricos de altas prestaciones y en las estaciones de tratamiento de aguas (EDARs) localizamos auténticas minas urbanas extrayendo de las aguas residuales recursos tan valiosos y demandados como nitrógeno, fósforo, o agua de reúso.

 

En nuestro portfolio puedes revisar estos y más casos de éxito >>